Los principales objetivos de la agricultura ecológica son la obtención de alimentos saludables, de mayor calidad nutritiva, sin la presencia de sustancias de síntesis química y obtenida mediante procedimientos sustentables. Esta basada en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos de síntesis, u organismos genéticamente modificados (OGMs) ni para abono ni para combatir las plagas, logrando de esta forma obtener aceites ecológicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente. Todo ello de manera sostenible y equilibrada.
El aceite de oliva virgen ecológico se obtiene exclusivamente de aceitunas sanas y en su punto de maduración.
La recolección se efectúa por el procedimiento tradicional de peinado de las ramas con un peine o rastrillo. Con un daño mínimo para el árbol, las olivas se recogen sin tocar el suelo y son transportadas a la almazara el mismo día de la recolección donde se lleva a cabo la extracción del aceite
En las almazaras, sólo se utilizan procedimientos mecánicos o medios físicos en condiciones especialmente controladas, que no producen alteración del aceite.
Las aceitunas se deben molturar el mismo día de su recolección, ya que la oliva contiene agua que fermenta y aceite que se oxida.
Tras la extracción en frío del zumo de las olivas, éste se almacena en depósitos de acero inoxidable, y temperaturas controladas, el tiempo suficiente para que decante gradualmente de forma natural de las impurezas que pudiera contener. Posteriormente se envasa sin filtrar para preservar y garantizar sus excelentes cualidades.
El aceite de oliva ecológico, constituye un paso muy importante para una alimentación sana y equilibrada, recuperando el sabor, olor, color y propiedades físico-químicas que siempre tuvo en el pasado.
