Cocinar todo tipo de recetas sanas. Tan fácil decirlo y parece que tan difícil de cumplir. ¿Por qué? ¿Cuál es el motivo de que nos cueste tanto alimentarnos de una forma saludable?
Existe un falso mito que afirma que la comida que no engorda apenas tiene sabor y que en poco tiempo volveremos a sentir hambre. Por eso, desde dueto cocina urbana nos gustaría darte unas recomendaciones para que tus platos sean nutritivos y, a la vez, no tengas que renunciar a disfrutarla.
Lo mejor de apostar por recetas de cocina saludables es que serán muy sencillas de llevar a cabo. Con sólo cumplir unas pequeñas normas, seremos capaces de mejorar nuestra alimentación una barbaridad, consiguiendo que esto repercuta en nuestra salud, ya que dejaremos de ingerir grasas saturadas o un exceso de carbohidratos.
Entre los principales beneficios de consumir habitualmente recetas sanas y saludables nos encontramos con que mejorará el estado de nuestra piel, nuestro bienestar e, incluso, nuestro estado de ánimo. Nos sentiremos mucho mejor en términos generales, disfrutando de digestiones más ligeras, menos pesadez y gases.
Dale la espalda a la mantequilla
Existe un gran número de personas que utiliza la crema agria en sus recetas de cocina o como aliño en las ensaladas. Trata de sustituirla por yogur natural. De esta manera, publicarás la ingesta de calcio, reducirás notablemente las grasas saturadas en tu organismo y no perderás ni un ápice de textura y sabor en tus platos.
Un paso obligatorio que tendremos que dar para empezar a comer de una forma más saludable es olvidarnos para siempre de la mantequilla, ni para cocinar ni para acompañar, por ejemplo, las tostadas en el desayuno. Evita también toda la bollería industrial, ya que la presencia de este lácteo es excesiva. En su lugar, utiliza aceite de oliva. Además de más sano, fortalecerá tu sistema cardiovascular.
Otra falsa creencia que no se sostiene en relación a las recetas y a la alimentación saludable es la de no poder ningún tipo de carne excepto el pollo. La realidad es que su ingesta será realmente importante. Eso sí, apostando por aquellas de origen magro, ya que poseen muchísima menos grasa y, además, ayudan a un buen funcionamiento de nuestro metabolismo.
Pero, ¿qué ocurre con el sabor? ¿Tenemos que resignarnos a perderlo? Para nada. De hecho, disfrutaremos de platos sanos y con un gran gusto en el paladar. El secreto estará en utilizar diferentes especias naturales, las grandes olvidadas de nuestra gastronomía: orégano, pimienta, romero, albahaca, pimentón… Un mundo enorme delante nuestro.
Utiliza diferentes especias para potenciar los sabores
Además, cuando te dispongas a cocinar carne de cualquier ave, acuérdate de quitarle siempre la piel, ya que será la parte de su anatomía que más sangre y colesterol tenga. Algo parecido pasa con los huevos. Prescinde de la yema y apuesta por las claras en la medida de lo posible.
En último lugar, dos pequeñas recomendaciones. La primera es que te olvides de los rebozados y de los empanados. La segunda, apuesta por el colorido en tus platos, significará que hay una gran presencia de vegetales.