El café de comercio justo

Cada vez más empresas apuestan por los productos de comercio justo para sus máquinas expendedoras de café. ¿Y tú? ¿Has probado alguna vez este tipo de productos? ¿Qué tienen de especial? ¿A qué contribuyen? Damos respuesta a todo lo anterior en esta nueva entrada de dueto cocina urbana.


En el caso del café, estamos hablando de un producto ecológico, orgánico y de gran calidad artesanal. El sello Fairtradees el que lo distingue. Comprando este tipo de productos estamos ayudando a que los productores y trabajadores de países del Sur puedan vivir dignamente de su trabajo. Es, en otras palabras, la forma de fomentar y reforzar unas relaciones de comercio más justas con los países menos desarrollados apostando por un comercio más equitativo y sostenible.



Como decíamos al principio, cada vez más empresas y organismos públicos optan por productos de comercio justo para sus máquinas expendedoras de café. Es una manera de concienciar sobre su importancia en la sociedad y de dar ejemplo como parte de su acción de responsabilidad social corporativa (RSC).


En los países del Sur, los campesinos crean cooperativas en las que consiguen precios más justos por su trabajo generando mayor riqueza y mejor calidad de vida. El comercio justo garantiza un precio base estable con independencia de las fluctuaciones de la bolsa o el mercado de café. Estas personas tienen además acceso a prefinanciaciones y los beneficios suelen ser reinvertidos en mejorar la calidad del trabajo.


El precio exacto que recibe el productor depende del precio del café. De todas formas, hemos de quedarnos con un dato revelador: el productor percibe un 50% más de beneficio si el café es de comercio justo. Este es de hecho uno de los cometidos de Fairtrade, garantizar que los precios de venta sean estables y justos para las personas que producen en este caso el café.



Además de para las personas, esta forma de producir y consumir es buena para la naturaleza y el medio ambiente. Lo decimos porque estos productos están libres de químicos y otros productos fertilizantes que alteren la diversidad botánica, biológica y vegetal del entorno. Para saber si las máquinas expendedoras en Madridcontienen café de comercio justo hemos de fijarnos en el frontal. Ahí tiene que estar el sello de certificación Fairtrade.


En definitiva, el comercio justo parte de la base de que nuestras decisiones de compra tienen un impacto mayor del que pensamos y que lo que llega a nuestras manos no siempre lo hace respetando los derechos de las personas que lo producen. Hay personas que reniegan del comercio justo alegando que son productos más caros que los habituales.


La verdad es que se trata de una materia prima más cara pero estamos hablando de un sistema donde la economía de escala es mínima y se prima la igualdad y el precio justo de los productos. Además, teniendo en cuenta que hay menor volumen de producción, tampoco es posible aplicar las economías de escala de las grandes producciones.


Además de lo anterior, el margen comercial en los mercados de comercio justo es casi inexistente. Recuerda que el café cotiza en el mercado mundial de materias primas. Esto hace que el precio del grano varíe constantemente. En cambio, con el de comercio justo se garantizan unos precios mínimos para beneficio de los productores. Se trata también de garantizar la sostenibilidad.