Las algas en la dieta

¿Te has parado a pensar en algún momento en las algas marinas y sus propiedades? ¿Te has planteado introducirlas en tu dieta y aprovecharte así de sus múltiples beneficios? Repasamos todo lo que nos aportan y las formas de cocinarlas en esta nueva entrada de dueto cocina urbana.


Lo primero a tener en cuenta es que, como te puedes imaginar, existen varios tipos de algas. Aunque muchas personas muestran cierta reticencia a probarlas, lo cierto es que las algas son muy nutritivas y cada vez más gente las introduce en su alimentación. Queremos ayudarte a desterrar esa imagen verde y viscosa del alga que te espera a la orilla del mar cuando te vas a dar un baño en la playa. Queremos que las veas como un alimento muy beneficioso.



Existe un amplio abanico de algas comestibles que obviamente hay que saber cocinar para disfrutarlas al máximo. Una de las más utilizadas es el alga wakame. Puedes añadirla a purés bien remojada o bien deshidratada. En este segundo caso, puedes tomarla tostada y a modo de copos como si fuera avena.


Se usa mucho en dietas adelgazantes porque no aporta grasa y su contenido calórico es muy bajo. Contiene mucho yodo que estimula el metabolismo y tiene un importante efecto saciante además de ayudarnos al tránsito intestinal. Se recomienda además a las personas que padecer osteoporosis porque aporta calcio.


El alga wakame es además un excelente revitalizante con hierro y potasio que podemos comer después de hacer ejercicio. Como decimos, podemos cocinarla de varias formas. Para tomarla en ensalada, sólo tendremos que ponerla a remojo durante tres minutos. Lo mismo si queremos añadirla a una crema de verduras o a una sopa.


Hablando de las algas marinas y sus propiedades nos tenemos que detener también en el alga kombu. Se puede añadir también a purés y sopas. Contiene ácido algínico, con un efecto similar al de la fibra. Nos ayuda por lo tanto a depurar y al tránsito intestinal. Es perfecta para añadir a los platos de legumbres para hacerlos más ligeros y digeribles.


Se puede usar también como guarnición y para preparar ensaladas frescas. También se usa para preparar té y exprimir al máximo sus propiedades diuréticas. Presenta un alto contenido en yodo.



Ten en cuenta que las algas marinas comestibles no son aptas para todo el mundo. En el caso del alga kombu, las personas con hipertiroidismo deben moderar su consumo. Terminamos con una de las algas seguramente más conocidas: la nori. Es la que se usa para preparar el sushi. Como todas las algas, es rica en yodo y ayuda a regular los niveles de colesterol.


Su alto contenido en proteínas y minerales convierten al alga nori en un alimento muy completo y que puede complementar estupendamente nuestra dieta. Como ves, las algas son en general muy ricas en fibra, proteínas y contienen muy poca grasa. Lo cierto es que, como su consumo aún no está muy extendido en España, puede que nos resulte algo complicado encontrarlas. Suelen tenerlas en tiendas especializadas o en grandes superficies.