Los dulces más típicos de la Navidad

Los dulces de Navidad son uno de los placeres de estas fechas. Tantas reuniones familiares y con amigos nos “invitan” a comer y beber en exceso. Tampoco pasa nada si más tarde recuperamos un estilo de alimentación mucho más sano. En este selecto grupo de postres destacan por encima de todos el turrón de almendra (duro o blando), pero hay más que hay que conocer.


Una alternativa es el turrón de yema tostada, una auténtica tentación para las personas más golosas hecho a base de yemas de huevo. También está el de chocolate, una opción que siempre gusta en los hogares, sobre todo a los más pequeños.


Otro de los dulces de Navidad más típicos es el roscón de Reyes, un pan dulce con forma circular o alargada que se suele tomar el 6 de enero. Suele estar adornado con frutas escarchadas o merengue. Se come principalmente en España, aunque también en otros países como México.


Los polvorones son uno de los postres para Nochebuena más tradicionales en nuestro país. Se trata de un producto de repostería que nació en Andalucía y, desde allí, se ha ido extendiendo a todo el país. Los que más fama tienen son los de Estepa, en Sevilla.


Las mantecadas también tienen una gran aceptación en las cenas de Nochevieja o Nochebuena. Su origen se remonta al siglo XIX en Astorga, en el convento del Sancti Spiritus. El primer documento en el que aparece su receta data de 1805, conteniendo huevos, manteca de vaca y harina.


El tronco de Navidad es otro postre cremoso hecho a base de los huevos, azúcar y que dispone un sabor avainillado. Lo mismo que los buñuelos, más típicos de México o de Colombia pero que empieza a coger mucha fuerza en nuestro país.


¿Quién puede pasar la Navidad sin comer unos buenos mazapanes? Su origen es realmente antiguo. De hecho, se cree que su receta original es árabe, elaborada a partir de almendras molidas y azúcar. Se trata de un acompañamiento muy típico para los turrones. En la actualidad se fabrican en muy diferentes formas, según la creatividad de los artesanos.


Los roscos de vino son otro de los dulces de Navidad que tiene su origen en la región de Andalucía. Para su elaboración se ha utilizado tradicionalmente vino de Málaga, una variedad de moscatel que les otorga un sabor muy especial y particular.


Pero la Comunidad Valenciana no se queda atrás. Además de los turrones de Jijona, son los responsables de, por ejemplo, las peladillas, una almendra confitada que se suele servir durante estas fechas.


En último lugar, entre los dulces más típicos de la Navidad nos encontramos con los alfajores, elaborados a partir de una pasta hecha a base de almendras, nueces, piñones y miel, principalmente. Aunque se le suelen añadir especias, como el cilantro y el clavo. Su origen reside en Cuenca.