Tipos de chocolate

Regalar bombones personalizados siempre será un acierto sea quien sea el destinatario. Porque, ¿a quién no le gusta el chocolate? Todavía resisten algunos extraños seres que reniegan de su textura y su sabor.


Por extraño que parezca, prefieren que les regales unas flores que una caja de bombones. Mientras se deciden a sumarse al barco del chocolate, nosotros en dueto cocina urbana vamos a ir repasando los distintos tipos que podemos encontrar.


De entrada, hablamos de un alimento rico en calorías, grasas y azúcares. Obviamente, no todas las clases de chocolate aportan las mismas cantidades.


Esto quiere decir que, mientras que por ejemplo no hay problema por comer a diario un par de onzas de chocolate negro puro, tenemos que moderar el consumo de otros como el blanco porque contienen bastantes más calorías. Lo mismo decimos de los chocolates con leche, con frutos secos o con cereales o frutas.


No todas las clases de chocolate aportan las mismas cantidades de calorías, grasas y azúcares.


Los bombones personalizados han de contener como mínimo un 10% de cacao en su composición. Como ya sabrás, cuanto más cacao contiene, más amargo será su sabor y menor el porcentaje de azúcares y grasas. Por su parte, el chocolate con leche contiene menos cacao y su sabor es más suave.


El blanco es en realidad un producto elaborado a base de manteca de cacao, azúcar y materias sólidas de la leche. Hablábamos antes del chocolate con frutos secos o del que lleva cereales como arroz o trigo inflados. Estos se elaboran con chocolate, solo o con leche, y añadiendo entre un 8% y un 40% de avellanas, almendras, nueces, piñones o cereales.


Podemos encontrarlos tostados, enteros o troceados. El chocolate con frutas lleva entre un 5 y un 40% de producto entero, troceado, desecado o confitado. Uno de los más populares es el que lleva naranja por el contraste de sabor entre el chocolate y la acidez de esta fruta.


Cuanto más cacao contiene, más amargo será su sabor y menor el porcentaje de azúcares y grasas.


Como decimos, el chocolate es un alimento muy energético. Dicho de otra forma, nos aporta una elevada cantidad de calorías por su contenido rico en grasas e hidratos de carbono. La mayoría de estos son azúcares.


Además de lo anterior, el chocolate negro presenta mayor contenido en flavonoides, sustancias con efectos beneficiosos para nuestra salud cardiovascular y que son más cuantiosas cuanto mayor porcentaje de cacao encontremos en el chocolate. En base a todo lo anterior, cuando encarguemos tabletas de chocolate personalizadas hemos de pensar en las preferencias de las personas que las vayan a recibir.


Recuerda que el chocolate es uno de los alimentos considerados como “superfluos” por el Código Alimentario Español. ¿Qué quiere decir esto? Que su aporte nutricional lo podemos obtener de otros alimentos que incluyamos en una dieta sana y equilibrada. Para que te hagas una idea de lo que puede suponer en tu alimentación, ten en cuenta que 100 gramos de chocolate suponen unas 500 calorías.


Terminamos con un par de falsas creencias y mitos que siempre han circulado en torno al chocolate. Siempre se ha dicho que calma la ansiedad y que es un estimulante. Lo cierto es que no hay evidencias científicas que prueben lo anterior.


Es cierto que el chocolate contiene cafeína y teobromina, sustancias que pueden tener cierto efecto estimulante pero no en las cantidades que encontramos en el chocolate. Por lo tanto, cuando se aconseja no dar demasiado a los niños no es tanto por el efecto estimulante como por la cantidad de grasas teniendo en cuenta que ellos suelen preferir el blanco o el que lleva leche.