¿Por qué ir a un nutricionista?

¿Alguna vez has pensado en acudir a un nutricionista? Muchas personas creen que estos profesionales son sinónimo de dieta de adelgazamiento, de perder peso. Y no es así. Por eso, desde dueto cocina urbana vamos a explicar las ventajas más significativas de acudir a este especialista.


Lógicamente un dietista o nutricionista es el profesional especializado en un área concreta como es el de alimentos y bebidas. Por lo tanto, se trata de la persona más indicada para asesorarnos en cualquier tema que tenga que ver con la alimentación, ya sea durante nuestra niñez o en épocas especiales, como pueden ser el embarazo o la lactancia.


Lógicamente, no tendremos las mismas necesidades durante la adolescencia, durante la madurez o durante la vejez. Las exigencias de nuestro cuerpo en nutrientes o energía no son las mismas. ¿Quiere decir esto que no perderemos peso? No, seguramente al regular nuestra alimentación, consigamos deshacernos de algunos kilos, pero lo importante es la orientación que conseguiremos con un dietista en un aspecto tan importante como los hábitos alimentarios.


La diabetes puede ser un obstáculo para una buena alimentación


Acudir a un nutricionista también será una buena idea en el caso de padecer inconvenientes como pueden ser la diabetes, la presión arterial alta o cualquier tipo de problema cardiovascular. En estos casos, cuidar nuestra dieta es fundamental para poder gozar de una buena salud general.


Además, si hemos sufrido cualquier enfermedad u operación estomacal, será conveniente y muy aconsejable cambiar nuestros hábitos de alimentación, de manera que podamos conseguir todos los nutrientes sin que nuestro estómago se resienta por ello.


Lo mismo ocurre con todas las personas que sufren problemas digestivos, que no son pocas. Un dietista es el profesional adecuado para poder ajustar nuestra alimentación, recomendándonos los alimentos más aconsejables para no padecer tan frecuentemente estos inconvenientes.


Las mujeres que se encuentren embarazadas, también deberían acudir al dietista o nutricionista para poder ajustar su alimentación para conseguir el equilibrio de alimentario necesario. En esta fase de la vida, aspectos como el ácido fólico serán realmente necesarios e importantes.


Del mismo modo, las madres que se encuentren amamantando a su bebé deberán consumir suficiente hierro, flúor o vitaminas, principalmente del tipo B y D. Si no conocemos los alimentos que nos los aportarán, deberíamos acudir cuanto antes a un nutricionista.


Pero no sólo conseguiremos beneficios en el caso de que seamos mujeres embarazadas, un dietista también es capaz de corregir ciertos problemas o pautas peligrosas en el campo de la alimentación. Desórdenes que suelen tener lugar en la adolescencia, como la anorexia o la bulimia. O también el tratamiento contra el sobrepeso.


Esta clase de profesionales serán los indicados para ayudar a cualquier paciente que necesite ganar o perder peso de una forma sana y ordenada, sin problemas de salud y sin renunciar a todos los componentes que necesitamos para nuestro día a día.


En último lugar, cada vez hay más personas que desean obtener un mejor rendimiento deportivo a través de la alimentación, lo que es una gran idea. Por eso, los nutricionistas pueden lograr mejorar nuestros resultados, tanto de resistencia, como de fuerza o también en la prevención de lesiones.