Alimentación recomendada durante la lactancia

No son pocas las madres, sobre todo las primerizas, a las que les asaltan ciertas dudas sobre cómo debe ser su alimentación durante la lactancia. ¿Es necesaria una dieta particular?


¿Qué restricciones tendremos? ¿Cómo puede afectar a nuestro bebé nuestra forma de comer? Estamos ante una pequeña muestra de todas las cuestiones que podrían presentarse en nuestra cabeza.


Como en muchas situaciones de nuestra vida, será conveniente que sigamos ciertas pautas para asegurarnos que la alimentación es la más adecuada, tanto para las madres como para los más pequeños.


Uno de los mejores consejos de alimentación para madres lactantes que podremos seguir es el de mantener una dieta saludable. Esto tendrá beneficios muy notables, repercutiendo directamente en aspectos tan básicos como, por ejemplo, la cantidad y calidad de leche que producimos.


Las frutas deben ser parte fundamental de la dieta de una madre lactante


Tenemos que ser conscientes que aunque no repercutan en nuestro hijo (gracias a la leche materna), las deficiencias en nuestra alimentación nos pueden afectar de una forma directa y grave. Sin las vitaminas necesarias, podríamos sufrir episodios de fatiga y falta de fuerzas para cumplir con las exigencias que supone cuidar a un pequeño.


Esto no implica que tengamos que aumentar la cantidad de comida que ingerimos, sino vigilar la calidad de los nutrientes y establecer unos horarios fijos. Lo más aconsejable será comer menos, pero más veces. De esta manera, nos aseguraremos de contar con la energía suficiente y no sufrir ataques de hambre que pueden ser frecuentes en esta época.


En una buena alimentación durante la lactancia no deben faltar nunca los granos y cereales integrales, así como frutas y verduras frescas. Todo lo que sea proteína, hierro y calcio será beneficioso para nuestro organismo.


Además, es muy importante que no nos obsesionemos con las calorías porque, de hecho, la gran mayoría de las mujeres necesitarán un aporte extra de entre 200 y 500 calorías diarias. La cantidad exacta variará dependiendo de nuestra actividad o la frecuencia con la que nuestro pequeño nos pida que lo amamantemos.


En cuanto a la pérdida de peso, hemos de ser conscientes que no existe una regla universal, ya que algunas madres lo consiguen y otras no. Las principales claves que intervendrán son nuestra alimentación, la cantidad de actividad que realicemos y el metabolismo de cada persona.


Lo primero que tenemos que saber es que podremos adelgazar, pero siempre con cuidado, poco a poco. Un buen consejo de alimentación para madres lactantes es que fijemos nuestros objetivos a largo plazo. Piensa que lo habitual es necesitar unos 10 meses para recuperar el peso previo al embarazo.


El café no está recomendado mientras amamantemos a nuestro hijo


La mejor forma de hacerlo siempre será mediante una combinación de alimentación saludable, ejercicio moderado y eliminación de las grasas. De esta manera, podremos alcanzar un ritmo de casi 700 gramos menos por semana, lo que entra dentro de un rango saludable.


Ten muy presente que una buena alimentación durante la lactancia nos prevendrá de las rápidas pérdidas de peso que pueden resultar realmente peligrosas, ya que liberarían toxinas a nuestro torrente sanguíneo que terminarían en la leche materna.


En próximos artículos, os seguiremos acercando algunos consejos de alimentación para madres lactantes, incidiendo en algunos alimentos y bebidas que no son convenientes ni para nosotros ni para nuestros pequeños, como por ejemplo, el alcohol o el café.