La eterna pregunta: ¿Café o té? ¿Qué es mejor tomar para desayunar? ¿Y después de comer? ¿Cuál de las dos es más sano? Todas estas cuestiones suelen abordarnos de cuando en cuando. Por eso desde dueto cocina urbana nos gustaría ofreceros un poco de información. Comprobaréis que existen varios falsos mitos alrededor de estas dos bebidas.
Lo primero de todo: ¿Sabes cuál de las dos se consume más a nivel mundial? Cuidado con responder rápido, ya que seguramente nos equivocaremos. Según un artículo en Alternate.org, la cantidad de tazas de té que se consumen diariamente doble de forma holgada las de café. ¿Sorprendido?
Otra de las afirmaciones más extendidas es la que afirma que el té es mucho más sano para nuestro organismo. ¿Será verdadero o falso?
Son pocas las personas que conocen todas las propiedades saludables del café que, por cierto, no son pocas. De hecho, encontraremos con mayor facilidad a personas que nos comentarán que esta bebida tiene consecuencias negativas en nuestro corazón o nuestros dientes.
Poca gente sabe, por ejemplo, que el consumo responsable de café previene el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer, como puede ser el de mama, el de próstata, de hígado o también de piel.
Además, su consumo también nos ayuda a mejorar nuestra memoria a corto plazo, previene de enfermedades como la demencia o el Alzheimer o potencia la eficacia de los analgésicos en nuestro cuerpo.
También es reseñable un estudio llevado a cabo por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en el que se encontraba una relación directa entre el consumo responsable de café y la reducción en el desarrollo de un problema tan serio como es la diabetes de tipo 2.
También el té cuenta con grandes beneficios para la salud y en la diabetes, aunque según los estudios esta bebida tendrá mayor influencia en la del tipo 1, así como en la disminución del riesgo de cáncer de pulmón o prevención de la osteoporosis.
Del mismo modo que el café, el té funcionará como protector frente al desarrollo del Parkinson o el Alzheimer. Además, dependiendo del tipo disfrutaremos de otros beneficios. Por ejemplo, ¿sabías que el té blanco reduce el riesgo de padecer obesidad y que sus antioxidantes serán fundamentales para luchar contra el envejecimiento de nuestra piel?
No podemos pasar por alto el hecho que según varios estudios, tomar alrededor de cuatro tazas de té diarios a medio y largo plazo ayuda a reducir la hormona del estrés de nuestro organismo. Esto contradice la creencia que afirma que esta bebida es un excitante.
Como habrás comprobado, ambos brebajes son saludables pese a que son muchos los falsos mitos que los rodean. Así, por ejemplo, el café no es para nada deshidratante, como se cree. Como tampoco es dañino para el corazón ni en el desarrollo del cáncer.