¿Cómo partir y conservar el turrón?

Con la llegada de las Navidades, son millones y millones las familias que preparan todo tipo de recetas de turrón blando, duro o de chocolate. Otras, en cambio, prefieren comprarlos en tiendas para disfrutar en casa.


En cualquier caso, estamos ante un dulce típico de estas fechas. Pero, ¿qué ocurre una vez abierto? ¿Cómo conservar la tableta hasta que se termine? ¿Sabes la forma más adecuada de servirlo en la mesa? Desde dueto cocina urbana queremos responder todas estas preguntas en el siguiente post.


Lo primero que tenemos que saber es que el turrón blando, el duro, el de chocolate (o cualquier otro) es un producto extremadamente calórico, por lo que lo más adecuado será servirlo en pequeñas porciones de no más de 30 gramos cada una. Lo normal siempre será ofrecerlo con el café, a media tarde o al final de una comida o de una cena.


Dependiendo del menú que se haya digerido, será recomendable ofrecer un tipo u otro de turrón. Así, si el postre ha tenido contenido en chocolate, lo mejor será apostar por los blandos o duros. En cambio, si el plato final ha sido más ligero, como frutas o sorbetes, se puede ofrecer un amplio surtido bien variado para que cada uno escoja el que más le apetezca.


Ahora, ¿sabes cómo se debe trocear el turrón blando? ¿Y el duro? Lo más importante será utilizar siempre una tabla de cocina como base y un cuchillo que se encuentre perfectamente afilado. De esta forma, se podrán obtener cortes del todo limpios y precisos, con la típica forma rectangular y alargada.


Para servir las recetas turrón blando, duro o de chocolate lo mejor será utilizar una bandeja grande y alargada. Si colocamos papel debajo, lo mejor será que esté algo parafinado para evitar que los trozos se peguen a él.


Un factor muy importante tanto en el servicio como en la conservación será la temperatura, ya que afecta tanto a la textura como al sabor del turrón. Lo más habitual y recomendable es que se encuentre a temperatura ambiente.


El problema es que durante la Navidad, en las casas suelen encenderse las calefacciones, sobre todo en las reuniones familiares, pudiendo afectar a la calidad de los dulces. Lo adecuado en estos casos será servirlo a unos 15ºC.


Para poder controlar mejor la temperatura de estas especiales recetas para Navidades, lo más recomendable será conservarlos en la nevera, sacándolos un poco antes de llevarlos a la mesa. Eso sí, hay que taparlos muy bien para que el aire del frigorífico no llegue a “tocarlos”, puesto que los frutos secos se reblandecerán.


En último lugar, ¿sabes cuál es el mejor acompañamiento para el turrón blando o el duro? ¿Qué bebida es la más adecuada? Pues una que contenga un toque ligeramente ácido para contrarrestar el dulzor del postre. El cava, la tónica o un combinado de ginebra con limón o tónica son los ejemplos más claros para un perfecto maridaje. Si no queremos ingerir alcohol, el café o el té sin azúcar son opciones muy apetecibles.