El Jägermeister es, sin duda alguna, una de las bebidas de moda, más conocidas y consumidas en todo el mundo, sobre todo en ámbitos de fiesta. Los motivos de su ascensión meteórica en nuestro país son muy variados. ¿Has probado ya este licor de hierbas? ¿Conoces su historia o algunas de sus principales curiosidades? Te las explicamos en nuestro nuevo post en dueto cocina urbana.
Jägermeister, “Maestro Cazador” en alemán, es el licor más exportado en ese país y la octava bebida más vendida en todo el planeta. Aunque su éxito en España puede decirse que es reciente, lo cierto es que su apogeo lo consiguió en la década de 1980 y 1990 en los Estados Unidos.
Uno de sus principales secretos y motivos para su consumo es el sabor tan especial que posee al paladar, gracias a los más de 50 botánicos distintos utilizados (56 concretamente), de los que sólo se conocen 39. Su gusto no deja indiferente a nadie, pudiendo ser considerada como un licor imprescindible para algunos y un castigo para otros.
¿Sabías que en la etiqueta de Jägermeister se encuentra impreso un poema antiguo alemán? El texto reza lo siguiente: “Forma parte del honor del cazador proteger y preservar su juego, cazar caballerosamente, y honorificar al Creador en sus criaturas”.
Pero, ¿de dónde proviene esta bebida? La empresa que lo comercializa se llama Mast-Jägermeister AG, fundada en 1878 por Wilhem Mast y ubicada en Wolfenbüttel, Niedersachsen (Alemania).
En sus orígenes era un negocio de vinos y vinagres. No fue hasta la aparición de su hijo, Curt Mas, cuando se empieza a elaborar licores mezclando diferentes extractos herbales. Así, en 1934 y tras varios años de pruebas se da con la receta final de un brebaje que serviría para brindar antes y después de comenzar una cacería.
Lo cierto es que el Jägermeister es un licor bastante similar a otros que se comercializan por Europa desde hace muchos años, como la Becherovka de la República Checa o la Demänovka de Eslovaquia, aunque esta bebida alemana destaca por tener un gusto mucho más dulce.
Para elaborar este licor se deben mezclar una buena cantidad de ingredientes naturales. Hasta 56 botánicos puros son utilizados, así como maderas especiales, frutas, semillas, raíces o flores.
Algunos de los conocidos y más importantes son el jengibre del sur de Asia, las bayas de enebro, la camomila, lavanda, azafrán o sándalo rojo. Sin embargo, todavía hay otros que son totalmente desconocidos para el gran público, aunque se sospecha que podrían usarse granos del paraíso o pimienta de Java entre otros.
Todos estos ingredientes son tratados por los expertos (“Meister” en alemán) que consiguen crear el sabor único y distintivo del Jägermeister. Durante semanas, todas las hierbas se muelen y se mezclan, extrayéndose los aceites esenciales de los botánicos antes de iniciar un proceso de maceración fría junto con alcohol y agua en una proporción de 7-3.
Una vez finalizado este proceso, se almacena en barriles de roble durante no menos de 12 meses.
