La berenjena es uno de los alimentos más utilizados en todo tipo de recetas sanas por las grandes posibilidades que ofrece y, lógicamente, por sus características nutricionales. Pero hoy, en dueto cocina urbana, nos gustaría hablar del primer aspecto, de las muchas opciones que esta planta nos permite a la hora de cocinar, así como ofreceros algunas recomendaciones para hacerlo.
La cantidad de recetas de berenjenas que tenemos a nuestra disposición nos permitirá elaborar una gran cantidad de platos. No en vano, se trata de un alimento con el que podremos hacer salteados, sofritos o todo tipo de pistos. Cocinarlo en rodajas, sin pelar, al horno, en canapés o frituras. Rebozadas o empanadas e, incluso, al ajillo.
A la hora de trabajar con una berenjena, un aspecto que hemos de tener muy en cuenta es tratar de quitarle su sabor amargo, localizado principalmente en su pulpa.
Si las utilizamos en rodajas, tras cortarlas, procederemos a salarlas con sal gruesa por ambas caras y colocarlas en una rejilla de horno durante 30 minutos. Poco a poco, comprobaremos que empiezan a aparecer unas pequeñas gotas en su superficie. Se trata de la pulpa. De esta manera, su punto amargo será notablemente inferior.
Tenemos otra opción cuando vamos a cocinar berenjenas rellenas: haremos un corte longitudinal y, una vez partidas por la mitad, procederemos a realizar unos cortes profundos en su pulpa. Las meteremos al horno 30 minutos, 15 por cada lado, esperando que poco a poco su jugo amargo vaya saliendo. Las lavaremos y secaremos antes de vaciarlas.
Si lo que queremos es, por ejemplo, freír una berenjena sin rellenar, lo más conveniente será darles una capa de protección, bien utilizando harina sola o harina junto con huevo. La razón es sencilla: el resultado final será mucho más esponjoso. Además, el rebozado conseguirá evitar que absorba tanto aceite.
Para poder elaborar una receta de berenjena junto con otros ingredientes, deberemos primeramente lavarla y secarla, utilizando harina para freírlas en abundante aceite. Una vez que estén doradas por ambos lados, habrá que utilizar papel de cocina para retirar la mayor cantidad del aceite sobrante.
Las berenjenas rellenas son una de las recetas más extendidas. Una de sus ventajas es que permite combinarlas con muchos rellenos diferentes, desde el básico de jamón y queso hasta otros más elaborados con salsas como la bechamel, un salteado de setas o incluso gambas y langostinos.
Otra opción para rellenarlas será hacer berenjenas al horno utilizando su caparazón como si de una fuente de servicio se tratara. Para ello, lo primero de todo será abrirlas por la mitad, retirar el punto amargo de su pulpa y vaciarlas con sumo cuidado de no romperlas. Lo más sencillo es utilizar una cuchara.
Seguidamente se puede saltear su pulpa junto con otros ingredientes, como por ejemplo ajo, tomate o también pimiento verde y rojo. Los rellenos más habituales de estas berenjenas al horno suelen quesos cremosos, huevo o también todo tipo de carne picada y mariscos. ¡La elección queda al gusto del cocinero!