El aceite de palma

Seguro que has oído hablar en más de una ocasión de los efectos nocivos de la grasa vegetal de palma, es decir, del aceite de palma, sobre nuestra salud. En caso contrario, te invitamos a seguir leyendo esta nueva entrada de dueto cocina urbana en la que te explicamos exactamente qué es, de dónde se extrae y en qué medida está presente en los alimentos que consumimos.


El aceite de palma es el más utilizado del mundo por encima incluso del de soja o el de colza. Desde un punto de vista nutricional no estamos hablando de la alternativa más saludable.


Malas noticias también desde el punto de vista medioambiental ya que su producción conlleva muchos excesos que están haciendo mella. El 87% de la producción mundial procede de Indonesia y Malasia. El aceite de palma, producido a partir de los frutos de la palma africana, se usa como material para la elaboración de muchos productos comestibles y cosméticos.


Hablamos de un aceite rico en grasas saturadas y de ahí sus consecuencias nocivas para la salud si se consume en exceso.


El aceite de palma está presente en gran parte de lo que comemos y es rico en grasas saturadas.


A día de hoy, los fabricantes de la UE están obligados a detallar en la etiqueta de sus productos el origen botánico de la grasa vegetal que llevan. Como decimos, las aplicaciones de la grasa vegetal de palma son muchas.


Se usa para elaborar cremas y coberturas, productos para untar como la margarina, bollería industrial y galletas, platos precocinados, productos de limpieza o cosméticos. El aceite de palma se usa también como alternativa a la parafina y la cera para fabricar velas.


Se emplea también en la fabricación de agrocombustibles. Su uso es masivo por su bajo coste y porque se extrae del fruto de un árbol que crece de forma rápida y fácil. Obviamente, este aceite es mucho más barato que el de oliva que se produce en la zona del Mediterráneo.


En cambio, para muchos países de África o Asia representa una importante fuente de ingresos y una forma de paliar de alguna forma las graves carencias alimenticias que padecen. A día de hoy, China es el principal importador mundial de aceite de palma. Le siguen la Unión Europea, India y Pakistán.


Para extraer el aceite se usa tanto la pulpa como la almendra que alberga en su interior. Lo que ocurre es que, como es muy barato, se usa en gran parte de los alimentos que consumimos. Esto les aporta un exceso de grasas saturadas, algo negativo desde el punto de vista dietético. Su consumo excesivo está relacionado con patologías como la diabetes, la obesidad y con enfermedades coronarias.


Los orangutanes viven en las zonas en las que se están plantando de forma masiva palmeras de las que extraer el aceite de palma.


Decíamos antes que la creciente demanda de este producto está teniendo graves consecuencias medioambientales. Por ejemplo, ¿sabes qué relación existe entre el aceite de palma y los orangutanes? Lo que ocurre en que, en muchos de los países productores, hace tiempo que se está deforestando su hábitat para proceder a la plantación de palmeras de las que extraer aceite de palma.


Los grupos ecologistas acusan a las empresas productoras de provocar incendios que muchas veces acaban con la vida de los orangutanes. Como suele pasar, el crecimiento descontrolado de las plantaciones y el aumento del consumo está pasando factura a nivel medioambiental.


Si además de esto está demostrado que el aceite de palma es nocivo para la salud, ¿no será más recomendable buscar alternativas además de empezar a prestar más atención a la composición de lo que comemos? En tu mano está hallar la respuesta a estas preguntas.