La pizza

La pizza pasa por ser uno de los platos más famosos del mundo. No hay rincón del planeta en el que no podamos encontrar un restaurante en el que pedir una y degustarla. Lógicamente, las mejores, más artesanales y tradicionales se pueden disfrutar en el país que inventó esta receta: Italia. En dueto cocina urbana nos gustaría hablarte con un poco de detenimiento sobre esta comida típica, su historia o sus ingredientes más importantes.


Existen en el país transalpino numerosas ciudades donde poder comer una pizza excelente que nada tenga que ver con lo que hemos conocido hasta ahora. Nápoles, Capri o las callejuelas de Roma son los sitios con más fama.


Sobre la historia de este plato, nadie tiene duda que su origen se encuentra en Italia. Pero, ¿exactamente dónde? Es aquí cuando existe cierta controversia en las historias. Lo único cierto es que el término “pizza” aparece por primera vez alrededor del año 1000 en Gaeta y en Penne, localidades de la región de Abruzos, trasladándose desde allí a Pesaro, Roma o Aquila.


Pero no es hasta el año 1500 cuando se tiene constancia de la realización de una receta denominada “pitta” y que consistía en un pan aplastado. En esta ocasión, es en Nápoles donde se sirve en tabernas y sobre todo en hogares humildes.


Más allá de todas las polémicas o misterios alrededor de su confección, este plato italiano es tan conocido y degustado porque permite utilizar una gran variedad de ingredientes. Así, la pizza más conocida a nivel mundial es la Margarita, creada en honor a la reina Margarita y cuyos ingredientes, el tomate, la mozzarella y la albahaca, representan los tres colores de la bandera italiana.


Otras pizzas también conocidas son la marinera, con tomate, ajo, aceite y orégano, la caprichosa, con tomate, mozzarella, champiñón, alcachofa, jamón y aceitunas. Sin olvidar lógicamente la cuatro quesos, cuya receta original era de mozzarella, gorgonzola, provola y fontina.


A partir de aquí, se han hecho muchísimas variedades, miles de ellas diferentes, cada una con productos típicos de la zona. Pero no sólo se han variado los ingredientes, sino también se ha tratado de cambiar la masa de la pizza, utilizando algunas rellenas u otras cerradas o cuadradas.


Por cierto, que seguramente uno de los secretos de las recetas tradicionales y artesanales sea precisamente ese: la masa de la pizza. Para hacer una necesitaremos harina de trigo, levadura de cerveza agua y sal, dejándola fermentar durante un tiempo (cuanto más, mejor).


Para trabajar la masa se ha de darle forma con mucho cuidado, extendiendo los ingredientes encima antes de introducirla en el interior de un horno de leña. Uno de los puntos más importantes en este momento será la de utilizar las manos para alisarla en vez de un rodillo, ya que el resultado será mucho mejor.