En muchas ocasiones, las personas que deciden comer de forma sana y “cuidar su dieta” (hablando mal) apuestan por las llamadas erróneamente como bebidas adelgazantes. Los refrescos light, zero y parecidos no son los idóneos si lo que se quiere es perder peso, por mucho que la publicidad trate de encubrirlo.
Lo cierto es que en las dietas de adelgazamiento, las bebidas no suelen ocupar un lugar muy importante para la mayoría de la gente. Sin embargo, es conveniente cuidar este aspecto, ya que puede tener una influencia muchísimo mayor de los que se podría llegar a imaginar en un primer instante.
Así, en vez de apostar por esas bebidas adelgazantes que prometen resultados que no se conseguirán, es conveniente apostar por lo natural. Los productos comerciales cuentan, sin excepción alguna, con muchos aditivos, sodio y frecuentemente con azúcar, como por ejemplo los zumos. En vez de eso, es preferible buscar alternativas naturales o simplemente beber agua, la opción perfecta.
Otro aspecto en el que no solemos caer con frecuencia es en el de las calorías de las bebidas. Los refrescos o bebidas alcohólicas cuentan con una gran cantidad de ellas, por lo que si abusamos de las mismas, lo lógico es que los resultados de nuestra dieta de adelgazamiento se vean resentidos.
Una buena alternativa para evitar las calorías del alcohol es apostar por las infusiones. El té o el café elaborado en casa tienen menos posibilidades de engordar y echar al traste nuestro objetivo de pérdida de peso. Además, contarán con importantes cantidades de antioxidantes y micronutrientes.
Además, es importante que escojamos cada bebida que tomemos según el objetivo que estamos buscando. Así, si únicamente queremos calmar nuestra sed, lo mejor será tomar agua. En cambio, si estamos practicando alguna actividad física, es conveniente apostar por las bebidas deportivas. Sí, tienen más calorías que el agua, pero también ayudan a reponer nuestro organismo después de un esfuerzo.
Lógicamente, nadie te va a pedir que abandones el alcohol completamente, ya que siempre es bueno tomar una copa de vino o una cerveza, con moderación. Eso sí, su consumo diario y en exceso, además de adictivo, puede ser perjudicial para nuestro sistema nervioso central.
Antes de terminar, si lo que deseas es llevar a cabo una dieta de alimentación sana completa, existe una buena cantidad de bebidas adelgazantes por las que puedes apostar. Como por ejemplo el agua de limón. Su preparación es tan simple que cualquier puede hacerlo. Tomarlo en ayunas permite limpiar y desintoxicar el hígado.
Entre las bebidas para adelgazar de moda actualmente se encuentran los zumos de verduras. Además de sanos permiten saciar a nuestro organismo, evitando que tengamos la tentación de picar entre horas.
El desconocido zumo de pomelo es una de las opciones más eficaces a la hora de quemar grasa. Bastará con beber un vaso diario para empezar a notar los efectos en muy poco tiempo. En último lugar, la papaya también es recomendable para aquellas personas que deseen perder algunos kilos, ya que evita que la grasa se acumule en nuestro organismo.
