Celebrar cumpleaños en Madrid o en cualquier otra ciudad es algo que tenemos interiorizado como parte de nuestra cultura, pero ¿por qué es algo que se celebra? ¿Se hace desde siempre? Resolvemos todas estas dudas en esta nueva entrada de dueto cocina urbana.
Empezamos viajando hasta el Antiguo Egipto. Cuando los faraones eran coronados se decía que se habían transformado en dioses. Esto hacía que el aniversario de la coronación tuviese un significado aún más especial.
Después, fueron los griegos quienes empezaron a ofrecer tortas en forma de luna a la diosa Artemisa como homenaje. Para emular el resplandor de la luna y su belleza encendían velas y las ponían en las tortas, hechas de miel y aceite de oliva. Como ves, al igual que en el Antiguo Egipto celebraban la coronación de sus faraones como dioses, los griegos homenajeaban de una forma similar a sus dioses y diosas.
No fue hasta la época de la Antigua Roma cuando se empezaron a celebrar los cumpleaños de la gente de a pie, pero sólo en el caso de los hombres. Por lo tanto, la creencia más extendida es que los romanos fueron la primera civilización en celebrar los cumpleaños de las figuras no religiosas. Se estipulaban como días festivos los cumpleaños de las personas destacadas de las urbes.
Quienes cumplían 50 años recibirían una torta especial hecha con harina de trigo, aceite de oliva, miel y queso. Los cumpleaños femeninos se empezaron a celebrar a partir del siglo XII d.C.
En un principio, los cristianos veían los cumpleaños como un ritual pagano. Aproximadamente en el siglo IV, cambiaron de postura y empezaron a celebrar el cumpleaños de Jesús, es decir, la Navidad.
Las tartas tal y como las concebimos a día de hoy para celebrar cumpleaños en Madrid nacieron de manos de panaderos alemanes. Los llamados Kinderfeste aparecieron a finales del siglo XVIII. Eran celebraciones para niños con una torta de cumpleaños con velas, una por cada año y una adicional para representar la esperanza de vida de al menos un año más.
Soplar las velas y pedir un deseo, tal y como se sigue haciendo, era también parte de la celebración. Poco a poco el precio de los ingredientes de las tartas empezó a bajar y a ser más accesible para el común de la población.
Saltando ya de lleno hasta nuestros días, queremos terminar la entrada con unas normas básicas que cumplir en cualquier fiesta de cumpleaños. Empezamos con las invitaciones. La información que incluyan ha de ser clara y concisa. Si se exige determinada vestimenta, es importante hacerlo constar de forma expresa.
Es recomendable solicitar confirmación para poder organizarnos mejor como anfitriones. Es importante que el protagonista del cumpleaños reciba a sus invitados a medida que vayan llegando. Procura que estén bien atendidos durante toda la velada y, si tienes varios grupos de amigos que no se conocen mucho entre sí, procura repartir tu tiempo de forma equilibrada. Si haces el cumpleaños en casa, es recomendable que la mesa esté puesta antes de que lleguen los invitados.