Organizar una fiesta infantil

Organizar fiestas de cumpleaños para niños en Madrid requiere grandes dosis de creatividad para sorprender tanto a pequeños como a mayores. De todas formas, siempre hay ciertas pautas a tener en cuenta y alternativas que son garantía de éxito seguro. Las repasamos en este nuevo post de dueto cocina urbana.


En la lista de preparativos, lo primero es decidir el lugar. En función del número de invitados o del tipo de actividades que quieras programar puedes optar por un restaurante, un local especifico o tu propia casa.


Obviamente, ahora que hemos empezado a disfrutar de fines de semana completos de buen tiempo otra opción son las fiestas al aire libre. Es la forma de poder organizar por ejemplo una gymkana. Por descontado, esto requiere la presencia de más adultos sobre todo para vigilar.



En función de la edad de los niños, hay infinidad de actividades que programar. Desde un payaso, hasta globoflexia, pintacaras, cuentacuentos o una pequeña función de títeres o de magia. Todo depende, claro está, del presupuesto con el que contemos para las fiestas de cumpleaños para niños en Madrid.


A la hora de contratar la animación, es esencial confiar en profesionales especializados en actividades infantiles. El primer detalle al que atenderemos será la especialización de la empresa teniendo en cuenta que las hay que sólo trabajan con niños o que también incluyen animaciones para adultos en su catálogo de servicios. Tenemos que consultar sus redes sociales para comprobar qué tipo de actividades organizan, leer comentarios de otros usuarios, etc.


Una alternativa con cierta demanda con las fiestas temáticas. Todo dependerá de la personalidad y los gustos del protagonista del cumpleaños. La globoflexia es una buena opción porque, si se tiene habilidad, es algo ágil y los niños no tienen que esperar mucho tiempo para tener su globo. A la hora de hacer las figuras hay que elegir las más simples para no complicar demasiado la cosa.


Los malabares llaman también mucho la atención de los más pequeños al igual que los números de ilusionismo. Si hacemos la fiesta al aire libre otra idea son los espectáculos con pompas de jabón. Los pintacaras siempre triunfan. En estos casos, es básico confiar en profesionales para tener la certeza de que usarán los productos adecuados y de que el resultado será satisfactorio.


En todas estas actividades es elemental interactuar con los niños en todo momento para mantener su atención. Es importante además no mezclar a niños de edades muy diversas.



En lo relativo al menú, no tenemos que limitarnos a lo de siempre: empanadillas, anillas de calamar, pizzas, salchichas, sándwiches de paté o palitos de pescado. Tenemos que innovar y por ejemplo darles fruta de forma divertida. ¿Qué te parece una fondue de chocolate para que vayan bañando trozos de plátano, fresas o kiwi? Las ideas son varias y podemos alternar la comida sana por ejemplo con los snacks de patata o las frituras.


A la hora de ponernos manos a la obra con la tarta, si queremos hacerla casera, tenemos infinidad de opciones decorativas que van desde el fondant hasta el papel comestible o los rotuladores de sabores. Siempre, claro está, atendiendo a las necesidades especiales que puedan tener algunos de los niños como alergias. A la hora de decorar, hemos de comprar siempre elementos que no vayan a representar un peligro para los niños.