¿Qué es la dieta Dukan?

La dieta Dukan y sus fases pasan por ser una de las más populares en la actualidad en todo el mundo, sobre todo en su país de origen, Francia. Pese a que cuenta con una antigüedad de más de cuatro décadas, no ha sido hasta hace unos años cuando ha conseguido reconocimiento gracias a su facilidad para perder peso de una forma estructurada.


El elemento diferenciador de esta dieta para adelgazar es que se encuentra dividida en cuatro fases. Las dos primeras están destinadas a perder peso. Las dos últimas en estabilizarlo. Para ello cuenta con una lista que recibe el nombre de “los 100 alimentos”, donde se recogerán aquellos que se encuentran autorizados para comer hasta la saciedad. Básicamente se trata de una dieta hiperproteica, lo que la convierte en una herramienta eficaz contra la obesidad.


La dieta Dukan y sus fases están planificadas para conseguir una pérdida de peso rápida y un posterior mantenimiento. Así, el primer periodo recibe el nombre de “Ataque”, donde se consigue reducir los kilos, lo que provoca un impulso de motivación. Para conseguir esta reducción, se pueden ingerir hasta 72 alimentos ricos en proteínas puras.


La segunda fase es la que se conoce como “Crucero” en la que se reducirá la velocidad de pérdida de peso pero se seguirá logrando un ajuste progresivo. Para ello, se alternarán proteínas puras con otras jornadas en las que se mezclarán con verduras. En total se recomendarán 28 alimentos de este segundo tipo.


La dieta Dukan pasa por ser una de las dietas eficaces más prestigiosas en la actualidad. En su tercer ciclo tendrá lugar la “Consolidación”, o lo que es lo mismo, conseguir que nuestro cuerpo sufra lo que se conoce como “efecto rebote”, y que no es más que una nueva ganancia de peso. Para ello se irá reintroduciendo alimentos más energéticos y alguna “comida de gala”.


En último lugar, la cuarta fase será la de “Estabilización” nos otorgará una libertad alimentaria. Eso sí, para que la dieta Dukan siga encontrándose dentro del grupo de las dietas eficaces, nos impondrá tres reglas muy sencillas que habrá que cumplir a rajatabla.


La primera norma será conocida como “El jueves de las proteínas puras”, un día en el que habrá que alimentarse como si nos encontráramos en la primera fase. La segunda regla es llevar a cabo diariamente un paseo de 20 minutos y el rechazo total a los ascensores, de esta manera, nuestro organismo se mantendrá activo. En tercer lugar, habrá que ingerir todas las jornadas 3 cucharadas soperas de salvado de avena al día.


Con estas simples normas y un poco de fuerza de voluntad durante las cuatro fases, se ha demostrado que se puede llegar a perder una notable cantidad de peso y, lo que es más importante, evitar el temido efecto rebote por el que las personas vuelven a recuperar los kilos perdidos.