Llega el calor y el momento de empezar a pensar en postres para el verano para eventos y reuniones familiares. ¿Sabías que hay mundo más allá de la archiconocida macedonia de frutas? En dueto cocina urbana te lo demostramos con unas cuantas recetas de referencia sanas y frescas a partes iguales.
Empezamos con las mousses. Algunas de las más refrescantes son las de plátano, limón y piña. Podemos decorarlas con unos hilos de salsa de chocolate para que contrasten con la crema.
En esta receta son básicas las hojas de gelatina para darle consistencia al postre. Otra de nuestras recetas de cabecera para este verano puede ser la que combina queso y fruta de temporada como fresas, albaricoques, melocotones, ciruelas, higos o uvas. Podemos acompañarlo de crema o de helado de queso fresco.
Por supuesto, el helado también será casero. Lo haremos a base de yogures naturales, queso de untar y mermelada de frutas. Últimamente se están popularizando mucho las tiendas donde podemos encontrar polos naturales de frutas. Podemos hacerlos en casa para los días más calurosos del verano a base de sandía, melocotón, melón, cereza o fresas.
Una idea genial para que los más pequeños coman fruta. Cuando ya estén hechos y fuera del congelador los podemos decorar con chocolate a modo de cobertura.
¿Sabías que los bizcochos también pueden ser uno de nuestros postres para el verano? Se pueden presentar acompañados de un sano y fresco puré de verduras. Si lo preferimos, podemos elaborar una gelatina de frutas como alternativa a las artificiales que algunas marcas nos venden en polvo. Las frutas podemos usarlas a modo de decoración, troceadas o incorporarlas directamente a la mezcla con la gelatina.
Qué decir de los batidos y los smoothies, recetas ineludibles para afrontar el calor. ¿Cuál es la diferencia entre ambos? Empezamos por los batidos. Al contrario que los zumos, en ellos predominan los elementos sólidos sobre los líquidos. Se elaboran a base de fruta y verdura a veces con la pulpa y se les puede añadir leche o yogurt para que el resultado sea más cremoso.
Los smoothies son similares a los batidos pero con ciertas diferencias. La principal es que incorporan un elemento congelado (helado o yogur). Ambos tienen una consistencia densa, pero el batido es algo más espeso que el smoothie. En nuestro listado de recetas de postres fríos fáciles queremos destacar también los frappés y los frozen.
Los primeros son bebidas donde quedan pequeños trocitos de hielo y en los segundos el hielo queda integrado totalmente en la bebida.
Como anfitriones de una comida o cena también podemos sorprender a los invitados con un granizado natural de frutas. Cogeremos por ejemplo sandía y melón triturado y le añadiremos hielo picado y azúcar moreno.
El colofón perfecto serán unas hojas de menta que, además de dar sabor, son muy decorativas. Podemos reforzar el sabor con un poco de granadina o licor de kiwi, en función del sabor de nuestro granizado. Otra alternativa son las espumas de frutas. Se hacen con hojas de gelatina y claras de huevo batidas a punto de nieve.